Banco Popular se olvida del proyecto Sunrise y negocia vender el ladrillo a fondos e inmobiliarias
Banco Popular tiene que soltar su lastre inmobiliario, valorado en 37.000 millones de euros, antes de acometer cualquier tipo de operación (ya sea fusión o macroampliación). Fuentes conocedoras han reconocido a OKDIARIO que hay varios interesados, no en hacerse con el total del paquete, sino en ir desmontando poco a poco ese negro puzle que tanto daño ha hecho a la entidad. Es decir, que no será uno, sino varios, quienes terminen comprando los activos inmobiliarios de la cotizada.
Banco Popular tiene que actuar, bien sea mediante una macroampliación de capital o mediante un proceso de fusión. Pero tiene que hacer algo ya. Por ese mismo motivo, este miércoles la cúpula de la entidad se ha reunido para ver las posibles salidas del pozo que afronta el banco que preside Emilio Saracho, que se decanta más por una venta.
El presidente de una de las compañías del Ibex 35 que más tiene que ver en este proceso ha explicado a OKDIARIO que, para que se produzca una hipotética fusión, Popular antes tendrá que soltar su lastre inmobiliario. Algo que, según la misma fuente, no tendrá un solo comprador, sino varios; toda vez que no hay ninguna empresa interesada en todos los activos inmobiliarios de la entidad.
Así, la cúpula del banco estudia qué hacer para tener futuro, mientras que los inversores auguran que el horizonte de Popular es más bien oscuro: los títulos de la entidad pierden cerca de un 5% en la sesión de este miércoles y lidera las caídas del selectivo español.
Bankinter señaló recientemente en un informe que “un potencial comprador exigiría una rentabilidad sobre la inversión (ROI) mínima del 15% y tendría que inyectar otros 6.000 millones de euros”. Además, los mismo expertos advierten de que si se suponen unas sinergias del 30% sobre los costes de Popular, podría surgir un interés comprador en torno a 0,50% euros por acción.
Merlin Properties mira ‘cositas’
Fuentes conocedoras han admitido a OKDIARIO que Merlin Properties es una de las compañías que, junto a Metrovacesa, han mirado el ‘catálogo’ inmobiliario de Banco Popular… aunque aún no hay ninguna propuesta formal y no está del todo claro que la vaya a haber.
“La de Banco Popular es una cartera que tiene casi todo el peso en residencial, y Merlin Properties se centra en oficinas”, señalan fuentes conocedoras de la situación, que advierten de que no será Merlin Properties quien salve a la entidad que preside Emilio Saracho a ‘salvar los muebles’. “Se han mirado cosas, pero puntuales”, señalan fuentes próximas a la socimi.
“Las incursiones que tiene el Popular en inmobiliario comercial son mínimas, no tienen nada comercial, casi nada de logísitica, y tienen una sede nueva que están construyendo y algún edificio que tendrán por ahí esparcido”, explica un experto, que reconoce que la cartera es “muy amplia” y que “no es sólo para uno, sino para muchos”.
Hay posibles consorcios y fondos detrás, según fuentes del sector, pero es que la cartera inmobiliaria de Popular cubre un espectro tan amplio que “es prácticamente imposible que lo cubra sólo uno”.
En su reunión de este miércoles, además del lastre inmobiliario, el consejo ha analizado el curso de su política de desinversiones, que incluiría la próxima venta del 49% que posee en WiZink, así como de Totalbank, su filial norteamericana, si se reciben buenas ofertas por ambos negocios.
TotalBank, con sede en la ciudad de Miami, es un banco comercial que opera en el Sur del Estado de Florida (Estados Unidos) y cuenta con más de 2.900 millones de dólares en activos, así como con 18 sucursales ubicadas en el condado de Miami-Dade.